La pisada en el running es un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto, pero que juega un papel fundamental en el rendimiento y la prevención de lesiones. Hay tres tipos principales de pisada: pronadora, supinadora y neutra, cada una con características y necesidades específicas.
1. Pronadora: Aquí, el pie tiende a rotar hacia adentro al correr. Es el tipo de pisada más común. Los corredores con pronación suelen necesitar zapatos con soporte en el arco y estabilidad para evitar el exceso de rotación y posibles lesiones.
2. Supinadora: En este caso, el pie gira hacia afuera. Es menos común que la pronación. Los corredores supinadores necesitan zapatos con más amortiguación y flexibilidad para ayudar a absorber el impacto y apoyar el movimiento natural del pie.
3. Neutra: Aquí, el pie mantiene una alineación relativamente recta. Es el ideal buscado por muchos, pero no tan común como la pronación. Los corredores con pisada neutra pueden elegir entre una amplia variedad de zapatos, pero deben buscar un equilibrio adecuado entre soporte y amortiguación.
Entender el tipo de pisada es esencial para seleccionar el calzado adecuado. Unos buenos tenis para correr pueden marcar una gran diferencia, no solo en términos de comodidad sino también en rendimiento y prevención de lesiones. Los zapatos incorrectos pueden llevar a problemas como fascitis plantar, dolor de rodilla, y esguinces de tobillo, entre otros.
Por estas razones, es recomendable realizar un análisis de la pisada, a menudo disponible en tiendas especializadas en running. Estos análisis ayudan a identificar el tipo de pisada y las necesidades específicas de cada corredor, asegurando la elección del calzado más adecuado. En resumen, entender y respetar el tipo de pisada es un paso fundamental para todo corredor, tanto aficionado como profesional, en su camino hacia un running más seguro y efectivo.